miércoles, 23 de septiembre de 2009

Se extravió Zamorita.


Por unas horas la noticia nos sacudio: Zamorita había desaparecido. No se sabía nada de el desde el 15 de Septiembre -y cualquier irreverente diria que el buen "Zamo" se la siguió en el festejo de la independencia-.

Así, el cubano de nacimiento -pero mexicano de corazón- nos tuvo con el pendiente hasta que se aclaró su ubicación; y el mismo Zamorita -estelar de la serie ochentera "Chispas de chocolate"- se mostró contento, y alegó que todo el incidente se debió a una pequeña discusión doméstica.

miércoles, 29 de julio de 2009

Beto "el Boticario". Q.E.P.D.




Se fue el mago de magos , el mismisimo "magazo"; el convocante y principal generador de aquel "mood" tan especial denominado simplemente como "la hora chimengüenchona"; también conocido como el momento "ya vas que chutas". Quien lo mismo se codeaba con los camarografós y gente de "piso"; que con el mismisimo "jefe" -con quien, el sugeria, se llevaba de a "piquete de ombligo";y no lo dudamos, por que Beto el magazo sabía ser buen amigo,y encajar en cualquier lugar-.

El actor y comediante mexicano Roberto Ramírez Garza, mejor conocido como Beto "El Boticario", falleció hoy en un nosocomio capitalino, donde permaneció 27 días en terapia intensiva, informó su hija Silvia Ramírez.

Reconocido por su participación en el programa de televisión "La carabina de Ambrosio"; Beto "El Boticario" participó además en algunos melodramas como "La dueña".

Roberto Ramírez Garza nació en Monterrey, Nuevo León. Incursionó en la comedia en el programa de televisión "La Carabina de Ambrosio", donde realizaba trucos de magia a sus compañeros de reparto. Las presentaciones nunca eran bien ejecutadas, pero sí muy divertidas, por eso se ganó el apodo de "el magazo".

En 1956 llegó a la capital, donde lo invitaron a participar en la película El buen ladrón. Donde hizo el personaje del Charifa. Gracias a esa película le dieron un Ariel, y después un Heraldo, lo que le permitió despegar una carrera con más de 85 películas e innumerables obras de teatro; y varias telenovelas como Gotita de amor y La dueña, entre otras. En 1972 Raúl Velasco le pidió que se integrara a Siempre en domingo donde hizo 86 programas ininterrumpidamente

Su trabajo en el cine fue con las películas: Guadalajara es México (1975), Fe, esperanza y caridad (1974) y Alguien nos quiere matar (1970), entre otras más.

En la época de los setenta colaboró en la obra de teatro El Tenorio Cómico.

Beto "el Boticario" ingresó por primera vez a un hospital de la Ciudad de México en junio, sin conocer las razones de su hospitalización.

A principios de julio, el actor volvió a internarse en terapia intensiva luego de que su salud empeoró hasta el triste desenlace. Descanse en paz "magazo".

martes, 5 de mayo de 2009

el componente de la comedia mexicana en lo ochentas.



En los ochentas se hizo enfasis en la llamada comedia ¨familiar¨. Programas y seríes que todos pudieran ver, comprender y seguir.

Esta consigna obligó a los escritores a ser ingeniosos. A plantear situaciones cotidianas y entretenidas.

No había diez albúres por minúto; estos estaban reservados para la cantina, para la conversación con los cuates, para la gente adulta. Todo tenía su hora y su lugar.

Es por ello que yo crecí con estas seríes; las veía de niño, me entretenían, y algo me decían a pesar de mi corta edad. Por eso resultán entrañables para mí.

Mi nana la tele escupía rayos catódicos a travez del cinescopio, que yo recibía complacido. Gente como Alejandro Suárez, el magazo Beto el boticario, Hector Suárez, Pompín Iglesias, María Victoría, Alfonso Sayas y su ¨tío¨Borolas, todos ellos eran figuras familiares para mi; más cercanos que algunos adultos que se decían mis parientes en las reuniones dominicales.

Por cuestiones laborales, no puedo publicar con la frecuencia que a mi me gustaría,y así celebrar todas estas seríes emblematicas (mexicanas y gringas); pero dentro de poco desfilaran por aquí esos personajes que cumplieron con su cometido de hacernos pasar un rato sano y agradable. Para todos ellos, larga vida a travez de las repeticiones y los recuerdos.

miércoles, 28 de enero de 2009

Cachún cachún ra ra.



Las aventuras de “los cachunes”: un alegre, bullangero y bailador grupo de estudiantes de la escuela preparatoria. Algo así como una adaptación de las series, películas, y musicales gringos que sucedían en un ambiente de “High School” ("Grease", "American Graffiti, "Porky´s", "Fast Times at the Ridgemont High",etc.).

Los así denominados “cachunes” eran un grupusculo de estudiantes , una especie de porra de la prepa -nunca se supo a que se debía este "porrismo", esta disponibilidad de soltar porras que invariablemente contenían la frase "cachun -cachun ra ra"-. Aunque en múltiples episodios -y en la película- se sugirió que los cachunes varones formaban parte de un equipo de fútbol americano, eternamente abajo de la tabla de ranking de cualquier liga colegial; azotados por sus contrincantes.
Aunque hablando de porras (organizaciones de apoyo), y de porros-en lo estudiantil-, los cachunes ya parecián fósiles de la escuela, pues muchos ya pintaban patas de gallo y eternas ojeras -la leyenda negra de los cachunes habla de excesos -; pero hacían bien su papel de jovenes desmadrositos.

Para tal efecto , se denominaban “cachunes”; cachunes y cachunas -para cada genero- por pertenecer a la misma preparatoria , para distinguirse de otras bandas como sus archirrivales “Titanes”, y a su vez confrontar cualquier eventualidad como una banda. Este carácter de solidaridad estudiantil sera recurrente en cada parte del guión de la serie, deus ex machina que resolvería sus desaguisados: solidaridad por parte de los principales componentes del grupo frente a eventos adolescentes mas bien "fresones" y bastante ñoños; o crisis personales de cada miembro de grupo (alguien tenía problemas económicos, era amonestado en la escuela con el correspondiente castigo, o pretedía huir de casa). Aunque en la preparatoria y en la convivencia todo eran alegrías y pic-nics ("rock and rolles y tochitos" como diría el tema musical de la serie). También se combinaba esto con episodios algo más "telenovelescos" en cierta parte de su estructura, pero sin perder el humor, esto haría de la serie una de las más frescas a principios y a mitad de los años 80´s en la televisión mexicana.

Entre relajo y relajo -pintas, fiestas, carreritas, pizza, ligues, examenes etc.-, la preparatoria representaría también el escenario para ciertos traumas juveniles; y a su vez para sus posibles soluciones. ¿Los problemas?: los universalmente relacionados con la educación adolescente y post-adolescente -llámese "Prepa", High school, Conalep, etc. : El calculado y devastador régimen de examen tras examen que parece no tener fin; las figuras de autoridad que imponen un orden de hierro; la directora de la prepa -la fársica, y en apariencia estricta Profesora Bonilla aka “Godzilla”-, que es una gritona versión femenina de un Mussolini, que en el fondo es una cursi que vive enamorada de otro estricto y cuadrado profesor. Ellos serán la principal contra-parte de los Cachunes; que con el trazo de estos personajes, aquí ya comienzan a mostrar una de sus principales influencias: la historieta Archie. Los cachunes son una suerte de Archies de un idílico México en plenos años ochentas, con sus Bettis y sus Veronicas -desfilaron aquí bellezas como Alma Delfina, Naela Norvit, Adela Noriega, Viridiana Alatriste-; su intelectual Dalton (Calixto), sus ineptos Torombolos (Lenguardo, Beto, Eugenio Derbez-que aquí hacía sus lamentables pinínos)y sus Archis mexicanos con apelativos como “El Jagger”, “Chicho”, o Tito. Y la pareja de profesores autoritarios, pero distraídos en su enamoramiento, son el equivalente al Señor Paz y la Señorita Rita (Archie).

De cualquier forma la serie es emblemática y en su primera época mostró signos de genialidad y buen oficio en la Televisión latinoamericana de la época. Sus personajes entretenían a toda una generación de mexicanos, chavos y no tan chavos, niños, y demás que veían en los cachunes sana diversión. Temas casi de historieta, pero que de alguna forma conseguían reflejar a la juventud de la época. Sus modas, sus peinados, su música, sus preocupaciones, el mundo que les toco vivir-. Esto no fue fortuito; los actores jovenes, algunos con más experiencia que otros, exhudaban vigor en sus actuaciones y bailes. Personajes en apariencia apáticos como Nina -la rockera, punketa, new wave, neo romantic, y llegó hasta adoptar en su look la onda inglesa de fínes de los 80´s tipo Pet Shop Boys -, tenían chispa y sustancia, no eran meros estereotipos. Ahora, Nina la Punk -Ariane Pellicer- es mi favorita; y crecí apreciando a este tipo de chicas que andan por el mundo, con pose de desprecio y cinismo escandaloso, la eterna rebelde,algo depresiva y siempre contestataria - pero eso si, preocupada por su look (y en los ochentas habia bastantes Looks légitimos y llamativos para cultivar)-. Pero hay todo un cuadro de personajes que hacía de su mera aparición algo memorable- y no exagero; eran grandes comediantes y actores, en su mejor época-
Chicho: Fernando Arau -chido guan el tacos de oro!-; siempre ocurrente; presto a organizar una porra. Supuestamente era el galán del grupo; pero casi siempre actuaba de anti-galan: feo, confianzudo, vervorreico, extrovertido -a veces simpático-, estudiante ligador.
Calixto: la mente del grupo, inventor, genio de bolsillo; que a pesar de su estatura y su grave caso de miopía tenía como loca a la sabrosa güera Rosita Pelayo -en sus épocas juveniles”. Y más tarde nos enterariamos que ni cachondeaban tanto, dado que el actor que interpretaba a Calixto, pues, tenía otro tipo de preferencías. Resultó que eran buena pareja en la pantalla, por que en la realidad eran "buenas amigas".
Lenguardo: Alfredo Alatriste, actor joven con un gran bis cómico; era un comic relief mejor que el gordo o el nerdo; su signature: un impedimento del habla que le llevaba a no poder prununciar la letra "R", y arrastrar la mayoría de las palabras que pronuncia con un singular acento -Zipi Zape, pues-. Suena burdo; pero este actor le agregaba su carisma.
Rosita Pelayo: Rossy era la sexy rubia algo tonta; que sin embargo mostraba dotes de control sobre cierta gente, sobre todo en su pequeño novio el nerd Calixto. Ambos son una de las mejores parejas de baile del grupo -y eso que todos bailan muy bien-. -Esto del baile me recuerda a otra influencia de la serie: la película “Fama” -Fame;y -como diría Nelson en los Simpsons - a su posterior serie de televisión "que también llamaron Fama” ". Esto aunado con el fenómeno de Flashdance y otros musicales de la época, en el México "artístico" y de "fandango aquí" ya había una horda de jovencitos dándole a la bailada al mas puro estilo Flashdance! Los Cachunes eran, casi todos, unos consumados bailarines; incluso la “rellenita” “Petus” Lupita Sandoval, o el gordo “Porkirio” se mueven con facilidad y singular entusiasmo al ritmo de la música bailable de los años ochentas; o bién, al ritmo de su espectacular propia puesta en escena del Show del Horror de Rocky.

El programa pasaría por varías etapas y diversos elencos que jamas lograrían igualar al reparto original. Terminó bien entrados los ochentas, y ya habiendo alargado demasiado la anécdota y el legado de los primeros cachunes-que tenían una que otra aparición a lo largo de la serie; y que después protagonizaran su propia serie como un grupo de amigos de la prepa que ahora enfrentan el mundo laboral y conflictos de pareja en el departameto de Calixto y Rossy, a donde llegan a quedarse Petunia y Chicho -todo esto años antes de Friends-.

En fín, guste o no, una serie de colores pastel ochenteros que marcaría época en México.

lunes, 26 de enero de 2009

Series de los ochentas




Quería hacer un blog especializado en series televisivas de los 80´s, con énfasis en producciones mexicanas con cierta gracia naive y toque humorístico, que mayoritariamente manufacturaba Televisa en esa época.

Aunque una que otra vieja serie americana clásica de los 80´s, o producciones más oscuras de esa década se asomaran por aquí.
A su vez, no se descarta el tratamiento de series televisivas animadas, no importando si su origen es americano, japonés, o hasta francés.

La cosa es regodearse de series e imagenes -de recuerdos- de personajes de la era de los Pitufos, de los mocosos de Chiquilladas, de Cachún-cachún ra-ra, o de Odisea Burbujas.